Para
ser escort normalmente se debe pasar por un proceso, una transición que te
lleva a dejar atrás muchos tabúes y restricciones que te han colocado en la
mente desde que eras un niño o niña. Las chicas escort aunque suene un poco
extraño decirlo resultan algunas en sus comienzos haber sido tímidas y
recatadas.
Muchas
chicas que empiezan en este negocio placentero y lucrativo son impulsadas por
diversas razones, entre ellas, está la manutención de caprichos y gustos que
por ser estudiantes no se pueden dar, o la sencilla razón de mantener su
carrera, aunque este camino que emprenden está lleno de beneficios y peligros,
pueden verse más beneficiadas que alguna otra cosa.
Esto
se debe a que este oficio hace que algunas chicas compartan la cama con grandes
empresarios, o personas muy adineradas, y por ser unas chiquillas bastante traviesas tienden a caer muy bien dentro del negocio, son muy obedientes y por
ello las llenan de recompensas y artilugios que están fuera de un presupuesto
de una persona común.
Este
tipo de beneficios hace que ellas se sientan tentadas a seguir y encuentran
mayormente placer en lo que hacen por lo que su nivel de desempeño se va en
aumento creando realmente unas Diosas en este arte de la seducción y la
poligamia. Tanto así que los clientes terminan completamente entregados en
corazón a estas almas nobles y encadenados a su cuerpo por lo que no se hace
fácil salir de ese encanto que los consume placenteramente.
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