Claro, la mujer amante es la amante y mujer perfecta porque su meta casi siempre es la de llegar hacer la esposa del tipo enfile que se tira cada vez que puede, es como una situación territorial la que las chicas tienen cuando son la amante y quieren competir con la esposa, opero allá el hombre infiel que se meta a loco y a bruto para dejar a su pareja por la amante, eso es echarle agua al fuego, hasta ahí, hasta ese momento en el que la amante pasa hacer la esposa es que deja de funcionar bien la relación sexual entre una amante y entre el hombre infiel, vuelvo y repito, la magia se va, y es como echarle agua al fuego que tan bonito calentaba a dos personas.
¿La amante se esmera en complacer al hombre hasta convertirse en su pareja? No hay que dudarlo, esa magia dura hasta que el hombre es embaucado y deja de ver a la mujer amante como una amante para verla entonces o para querer verla como la mujer, la eslora, o la madre de sus futuros hijos, nunca sería recomendable dejar que una mujer amante se vuelva la esposa del infiel.
No es sano ni para ella ni para el hombre, pues el hombre jamás dejara de ser infiel así se case con la amante y la amante simplemente perderá el encanto para ese hombre que la tenía solo por sexo y por diversión, siempre hay que pensar muy bien las decisiones que se toman en la vida con respecto a esto.
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